jueves, 12 de noviembre de 2015

Un Adiós de Película

En la última actividad el profesor propone que compartamos alguna película que hayamos visto de contenido educativo e intentemos clasificarla en alguna de las categorías propuestas por O. Fullat en cuanto a tipos de pedagogía.

Bien, la película que os quiero enseñar es La Ola porque me parece interesantísima y a mi me impactó muchísimo. Aquí os dejo el trailer:


La Ola es una película alemana de Dennis Gansel, estrenada en 2008. Esta película está inspirada en un hecho real. En 1967, un profesor de historia de la escuela Cubberley (en California) realizó un experimento psicológico en su clase durante 5 días, mediante el cual, intentaba explicar a sus alumnos los peligros de la autocracia. El resultado fue la implicación de los alumnos de toda la escuela en un movimiento similar al nazismo que el profesor había creado para poder demostrar a sus alumnos qué llevó a los nazis a realizar un exterminio y por qué la gente lo permitió. Al quinto día del experimento, el profesor detuvo el movimiento ya que había alumnos que se habían implicado demasiado y estaba perdiendo el control del experimento (de hecho, hubo un rumor de que el experimento derivó en el suicidio de uno de los alumnos)
En la película, se traslada estos hechos a la Alemania actual.

Aunque lo que intenta demostrar el profesor en la película es cómo funciona el autoritarismo, diría que el tipo de pedagogía que se muestra en la película se parece a la pedagogía activa porque se sale totalmente de lo tradicional e implica íntegramente a los alumnos en la actividad, otorgándoles un protagonismo absoluto. 


Con esta actividad concluye esta asignatura del módulo. Por mi parte, me despido aunque no descarto que en un futuro retome este blog y continúe publicando cosillas relacionadas con la Educación.


Espero que os haya gustado (o que os guste, si lo estáis leyendo por primera vez) y ¡no dudéis en dejar un comentario o debatir algo conmigo si os apetece!


¡Hasta la vista!


Xesús Jares

Este vídeo muestra la ponencia de Xesús Jares en Gasteiz. En el expone su tesis sobre educación y conflicto.

Según Jares, hay una  creencia popular de que el conflicto es algo negativo. Sin embargo, él nos muestra que los conflictos son algo natural y que surgen de la convivencia. El hecho de que existan estos conflictos derivados también de las diferencias, no significa que no sea posible superarlos y llegar a un acuerdo. Es aquí donde la educación debe entrar como moderadora. Es decir, se necesita una educación que forme a las personas para la convivencia y que nos enseñe a afrontar positivamente los conflictos. De esta manera, lograremos una convivencia democrática, donde la variedad de visiones se tengan en cuenta pero siendo capaces de debatir y de llegar a un acuerdo o término medio de forma argumentada, evitando el enfrentamiento negativo. En cualquiera de los casos, habría que aprender del conflicto, sacar su lado positivo en vez de centrarnos en lo negativo haciendo que degenere en una situación tensa o violenta.


Para poder llevar a cabo esta educación para la convivencia democrática habrá que tener en cuenta: los derechos humanos, la no violencia, el respeto, la diversidad, ternura (aspecto muy importante a tener en cuenta, según Jares), el conflicto, la solidaridad, la esperanza y la ciudadanía.  Jares destaca la importancia que tiene la afectividad y el poder cultivar las relaciones interpersonales a todos los niveles, desde los centros educativos hasta en la vida cotidiana en sociedad. Incluso propone incluirlo en la formación inicial. Centrándose en la comunidad educativa, dice Jares que la mejora de las relaciones interpersonales de quienes integran esta comunidad derivaría en una mejora en la calidad educativa y en los resultados académicos.




En general, estoy de acuerdo con Xesús Jares en que deberíamos de dejar de ver el conflicto como algo negativo ya que así sólo conseguimos que la gente huya del problema o “haga la vista gorda” para evitar situaciones no deseadas. Si lo enfocásemos desde una perspectiva positiva, tomándolo como una lección más de la vida y como algo natural pero que se puede resolver o mitigar, seguro que lograríamos que la convivencia fuera mucho más buena, relajada y cómoda. Incluso se podría lograr que desaparecieran algunos de los conflictos que suelen surgir en las escuelas y en las comunidades. Por lo tanto, veo apropiado este tipo de educación para la convivencia que propone Xesús Jares en su tesis.



lunes, 9 de noviembre de 2015

Los Blogs de Mis Compañeros


Para esta actividad he visitado algunos de los blogs de mis compañeros y he dejado un comentario en los que más me han llamado la atención:

  • Mayumi Tsukada "EL SISTEMA EDUCATIVO EN JAPÓN"
  • Vanessa del Río "Las normas de mi clase"
  • Sandra Linares "Pulso al fracaso"
  • María Alburquerque"Educar en casa"
  • Cecilia Serrano "Lo que tenemos que aprender, lo aprendemos haciendo. Aristoteles"




El Tutor Ideal

En esta actividad que hemos hecho en clase, coincido con las características que asignamos a un tutor en mi grupo de trabajo.

Un buen tutor debe tener los siguientes rasgos de personalidad y competencias:



En cuanto al trato con las personas: debería tener empatía, simpatía o buen humor, paciencia y cercanía.

Para realizar bien su labor de tutor: deberá ser una persona responsable, entregada y con cierta vocación, comprometida y que muestre interés por lo que hace, ser un buen comunicador y ser accesible.

Como valores intrínsecos a su personalidad, decidimos que un tutor debe ser creativo y tener ilusión.


Tipos de Estilos Docentes y/o de Liderazgo

Según la clasificación realizada por B. Reddin en su libro El estilo de gestión y teniendo en cuenta mis resultados en el cuestionario, se podría decir que mi estilo de liderazgo es el siguiente:


  • Líder Conciliador y Complaciente: Excesiva participación. No toma decisiones. Idealista, ambiguo. Las nuevas ideas fracasan.
  • Misionero: Pacificador. Amable. Necesitado de apoyo. Pasivo.
  • Autócrata benevolente: Productividad. Iniciativa. Eficaz. Pocas relaciones.
En general, parece que tiendo hacia un estilo docente de apoyo.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Las Normas de Mi Clase

Cuando pienso en cómo será mi futura clase y qué normas establecería en ella, se me ocurre lo primero, crear un ambiente relajado y participativo. Creo que para aprender un idioma, que es mi especialidad, cuanto más natural sea el ambiente, mejor es el aprendizaje. Por supuesto, dentro de ese ambiente menos estricto de lo habitual, mantendría un orden.



Pondría como normas de convivencia básicas:

-El respeto: entre los alumnos y hacia el profesor. Aquí entraría el respeto al turno de palabra también.

-La igualdad: intentaría reducir las posibles diferencias que pudiera haber entre los alumnos.

-La no violencia: en caso de que surgiera algún conflicto, deberá solucionarse en el momento y mediante el diálogo de forma tranquila y moderada.

-La responsabilidad: cada alumno debe hacerse responsable de sus actos. Deben aprender a cumplir con sus compromisos.

-Limpieza y cuidado de los materiales en el aula.

Sin embargo, no pondría ninguna norma que impidiera comer o beber (siempre que no sea alcohol, claro) siempre que se comprometan a mantener el aula limpia. Tampoco impondría sentarse correctamente ya que tengo la intención de crear un aula de ambiente relajado y donde la comunicación y participación son esenciales, permitiría que los alumnos se agrupasen como quisieran e incluso les permitiría sentarse en el suelo si así lo quisieran.  Todo esto, repito, si se comprometen a ser responsables, respetuosos y limpios.  Si en algún momento alguna de estas normas impidiese el correcto funcionamiento de la clase o fuera un problema para la dinámica del aula provocando comportamientos disruptivos, tomaría medidas más estrictas.

Por lo demás, en asuntos de motivación, trabajo constante y participación en el aula, creo que es responsabilidad del profesor lograr esos objetivos respecto a sus alumnos, más que ninguna norma de comportamiento en clase.


En resumen, desde el principio confiaría en mis alumnos y no dudaría de su capacidad de madurar y de convivir correctamente dentro del aula, pero si por algún motivo me demostrasen lo contrario, no tendría problema en imponer unas normas más estrictas. Aunque no quiera ser una profesora dictatorial o chapada a la antigua, no significa que deje de tener autoridad sobre mis alumnos.


Las Comunidades de Aprendizaje

Las Comunidades de Aprendizaje son un proyecto desarrollado por el centro CREA de la Universidad de Barcelona, con el fin de lograr la igualdad educativa y social, de tal forma que ningún menor se quede sin su derecho a tener una educación buena y con recursos independientemente de su condición cultural. Es aplicable tanto a centros de Educación Infantil y Primaria como para Educación Secundaria y guarderías y para todo tipo de escuelas, ya sean más normalizadas o no, aunque el resultado o efectividad puede variar.

Este proyecto surge como respuesta a un sistema educativo que tiende a mantener las posibles desigualdades sociales y que no es capaz de llegar a todos ni de la misma manera.

Se propone un cambio en los hábitos y comportamientos de las familias, profesores, alumnos para poder superar entre todos las diferencias que se puedan presentar entre  comunidades como situaciones de desigualdad, pobreza u otras necesidades. De esta manera, cada una de las partes que participan aporta una cultura, saber y visión diferentes que enriquece a los demás. Además, colaboran voluntarios, instituciones y otras asociaciones del barrio.

Es importante también, saber que en las Comunidades de Aprendizaje desaparece lo extraescolar porque todo lo que se hace en la escuela se puede hacer fuera de ella y viceversa.

Estos son algunos de sus valores:




En general, me parece que es un proyecto con muy buenas intenciones que puede funcionar en los barrios, especialmente en aquellos que existen más diferencias sociales y culturales, pero quizás, tal y como dicen en su web, no es tan efectivo para un sistema más formalizado. Se necesita la colaboración e implicación de muchas partes y eso es más posible lograrlo en un entorno reducido y cercano. 

lunes, 2 de noviembre de 2015

Pregunta de examen

Para el examen propongo esta pregunta:

Currículo: ¿Qué es, para qué sirve y qué tipos hay?

Respuesta: 

Es un conjunto de objetivos, competencias básicas, contenido, métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada una de las enseñanzas. 
Para conseguir un doble objetivo: 
  • Asegurar una formación común.
  • La validez de los títulos en toda España.

Tipos de currículo: 
  1. Abiertos
  2. Cerrados
  3. Formal
  4. Real
  5. Oculto


ORIENTARED

En esta actividad, el profesor nos propone echar un vistazo a esta web http://www.orientared.com/ y comentar alguna de las secciones que contiene.

Comentaré entonces La Acción Tutorial, aprovechando que ya hemos realizado alguna actividad sobre ello para poder profundizar un poco más porque me parece un tema importante.

Para empezar, definen la acción tutorial como una actividad propia del docente que consiste en una atención individualizada a cada alumno en cuanto a sus actitudes, aptitudes, conocimientos e intereses  personales. Así, el propósito de la acción tutorial es integrar la vida del alumno en la escuela y su vida cotidiana fuera del recinto escolar. Es decir, con esta actividad se intenta lograr una educación integral y personalizada.

La tutoría se realiza de forma diferente dependiendo de la etapa educativa en la que se lleve a cabo. En educación infantil y primaria se da especial importancia a la integración social dentro del aula, la adaptación escolar, la relación de la escuela con la familia y detectar problemas de aprendizaje. En cambio, en secundaria, está más enfocada a la orientación de los alumnos respecto a los estudios superiores y el mundo laboral, además de orientarles para la vida fuera de lo educativo teniendo en cuenta los intereses personales y aptitudes que hemos mencionado antes de cada alumno.

En cualquier caso, la tutoría es importante y necesaria en cada etapa educativa y, además, no son completamente diferentes puesto que la tutoría, en cualquier caso es un proceso continuo en el que intervienen todos los agentes educativos, se desarrolla a partir del currículum escolar y fomenta la autoorientación.

Sabiendo todo esto y desde la propia experiencia, creo que la acción tutorial lejos de ser una obligación impuesta, es un proceso de gran importancia si se tiene en cuenta que los alumnos pasan una gran parte de su vida dentro de la escuela, donde su único contacto es con sus compañeros y profesores que se convierten a su vez en sus referentes. La labor de orientación también se debería realizar por parte de las familias y sé que en muchas ocasiones se ve como una responsabilidad solamente propia de las familias pero lo cierto es que, desgraciadamente, esto no siempre se da dentro del núcleo familiar y los alumnos siguen necesitando ese apoyo u orientación en sus años de crecimiento y formación. Por lo tanto, no podemos dejar que toda la responsabilidad recaiga sobre las familias ni abandonar al alumno a su suerte en este aspecto. 

Participación Escolar

En esta entrada discutiremos la participación escolar tanto de alumnos y profesores como padres y madres.

Creo que es un tema importante pues la educación y la escuela incumbe a todas las partes mencionadas pero existe cierto desinterés o desinformación ante esto.

A menudo pensamos que la escuela sólo es asunto de los directivos y otros altos cargos, y que nosotros aquí ni pinchamos ni cortamos. Pero lo cierto es que nuestra participación es importante y se pueden lograr grandes cambios. Por lo tanto, la asistencia de todas las partes, ya sean profesores, alumnos o padres y madres, es necesaria no sólo para defender cada uno sus derechos e intereses frente a los altos cargos sino también para aportar sus perspectivas y así lograr una mayor comprensión y, por lo tanto, una mejor convivencia. Además, incorporar las visiones de estos tres sectores, podrá hacer que el centro sea más productivo y efectivo en cuanto a sus objetivos.

Por otra parte, aunque la participación no sea masiva sino más bien escasa, creo que hay una mayor conciencia ante esto por parte de los profesores y de los padres que por los alumnos. En primer lugar, para los profesores, existe cierto interés en la participación escolar puesto que afecta directamente a su actividad y su entorno laboral y creo que a la gran mayoría le interesa tener un buen ambiente en el trabajo y además que su labor sea apreciada y se tenga en cuenta. En segundo lugar, el interés de los padres residiría en cuestiones económicas además de querer lo mejor para sus hijos en casi el 100% de los casos. Como ya he dicho, esto no significa que exista toda la participación que debería haber por parte de estos dos sectores. Pienso que es necesario llevar a cabo una mayor concienciación sobre esto, quizás aportando más información sobre lo que implica la participación escolar y cómo afecta a todos pero en general haciendo hincapié en los intereses de cada sector porque creo que muchas veces se comete el error de fomentar la participación escolar como algo que sólo beneficia al centro y a sus directivos.

Sin embargo, creo que la participación de los alumnos en la escuela es aún menor que la de los profesores y los padres.  De hecho, creo que si este sector participa en la escuela es por pura obligación, por algo que se les ha impuesto (como la asignación de unos delegados de clase). En el caso de los alumnos veo más o menos claro que, salvo contadas excepciones, ninguno conoce todas las posibilidades que existen de participar en la escuela voluntariamente ni comprenden de qué manera les puede interesar esa participación ni qué beneficios puede tener para ellos. Esto puede ser porque los alumnos no ven la escuela como un lugar donde poder convivir y formarse en el que ellos tienen palabra y responsabilidad sino como una obligación impuesta. La labor de concienciación para que se impliquen en la escuela y participen me parece bastante difícil teniendo en cuenta las razones anteriores y, además, otro factor que es la visión de futuro que tienen los niños y adolescentes. Creo que es muy difícil explicar y hacer ver a niños y adolescentes que lo que hagan en el presente podrá tener efectos y beneficios en el futuro.


En cualquiera de los casos, creo que sería necesaria una mayor información atendiendo a los intereses propios de cada una de las partes que se intenta implicar y, además, promover la participación escolar como algo enriquecedor más que como una obligación y como una actividad productiva y efectiva en la que sus opiniones y aportaciones tienen mucho valor y se tendrán realmente en cuenta. A nadie le gusta emplear su tiempo en algo para nada o no tener voz y ser ignorado. 

Proyecto Educativo

En esta entrada voy a comentar el proyecto educativo del IES Nuñez de Arce, instituto donde cursé el Bachillerato en Valladolid. Me parece que los valores educativos y los objetivos de este centro público están redactados de una forma clara, concisa y coherente, además de ser bastante potenciadores sin dejar de ser firmes en su aplicación. En general estoy de acuerdo con el proyecto educativo de este centro y pienso que lo que se redacta en el documento es fundamental y elemental para todos los centros educativos.

Tal y como dice en la introducción de su sección de Principios del Centro, el IES Nuñez de Arce es “un centro educativo urbano y de titularidad pública, aconfesional, comprometido con los derechos, valores e ideales democráticos recogidos en la Constitución española y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos asumidos por esta en su artículo 10 y por lo tanto, organizara las actividades educativas y de convivencia basándose en los principios de igualdad, solidaridad, tolerancia y pluralidad. Se compromete, asimismo, con el modelo de enseñanza pública, y promoverá la participación en la gestión y en la vida del centro de todos los sectores implicados en esta.” Por lo tanto, son unos principios y valores sociales y comprometidos con el sistema educativo público.

A continuación, en el documento de su proyecto educativo, se enumeran los valores educativos, que son, en resumen:

1) Libertad.
2) Igualdad.
3) Solidaridad, Tolerancia y Respeto.
4) Responsabilidad.
5) Participación democrática.
6) Curiosidad científica, humanística y artística.
7) Esfuerzo y autodisciplina.
8) Respeto y defensa del medio ambiente.
9) Integración.

Por lo tanto, en coherencia con sus principios, han establecido los siguientes objetivos educativos:

1.- El pleno desarrollo de la personalidad del alumno.

2.- La formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia.

3.- La adquisición de hábitos intelectuales y técnicas de trabajo, así como de conocimientos científicos, técnicos, humanísticos, históricos y estéticos.

4.- La capacitación para el ejercicio de actividades profesionales.

5.- La preparación para participar activamente en la vida social y cultural.

6.- La formación para la paz, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos.

7.- La educación permanente. A tal efecto, preparara a los alumnos para aprender por sí mismos y facilitara a las personas adultas, que opten por los estudios nocturnos, su incorporación a las distintas enseñanzas.

8.- El fomento de las capacidades creativas y del espíritu crítico.

9.- La atención psicopedagógica y orientación educativa y profesional a través del Departamento de Orientación.

10.- La relación con el entorno social, económico y cultural.

11.- La formación en el respeto y defensa del medio ambiente.


12.- Como objetivo final buscamos un tipo de alumno que, tomando conciencia de sí mismo como sujeto activo en el mundo, lúcido y atento a su entorno, consciente de sus propias capacidades y limitaciones impuestas por las circunstancias, pero abierto a las posibilidades de transformación de la realidad como persona libre y responsable y con sentido crítico contribuye a desarrollar en el mismo y en los demás actitudes y hábitos característicos propios de una sociedad democrática y justa.

Los Tutores

Durante la educación secundaria tuve varios tutores, creo recordar que tuve 2 diferentes, uno cada 2 cursos y se llamaban Esther y Raúl respectivamente. Estos tutores eran a la vez profesores de alguna asignatura que cursaba, Esther de Lengua Española y Raúl de Educación Física.  
Tengo un buen recuerdo de ellos pues realmente estaban implicados y comprometidos con los alumnos y atendían con mucho gusto a los padres. Siempre estaban disponibles o hacían lo posible para estarlo tanto para los alumnos como para las familias, incluso concediendo citas fuera del horario lectivo. Además, mostraban gran interés por conocer a los alumnos no sólo académicamente sino personalmente y ayudar en cualquier cuestión necesaria y si algún alumno o el grupo iba mal, se preocupaban bastante, es decir, se tomaban realmente en serio su labor de tutor y nos sentían como responsabilidad suya. 

Personalmente, estos dos tutores que tuve en secundaria, fueron un buen apoyo y motivación para mi durante esos años. Podía consultar con ellos cualquier cuestión fuera o no fuera académica y siempre me guiaron de forma correcta. No solo eso sino que Esther, que fue mi primer tutor (o tutora, para ser más exactos) siguió estando igual de implicada e interesada con algunos alumnos (entre los que me incluyo) a lo largo de toda la secundaria aunque ya no fuera su responsabilidad, podríamos decir que se preocupaba por nosotros como personas más que por alumnos.

También recuerdo que las horas de tutorías eran bien empleadas. En estas horas tratábamos algún problema o conflicto que hubiera surgido entre los alumnos o respecto a los profesores y si no había habido ningún incidente, solíamos debatir sobre cuestiones sociales, políticas, etc., ya que por aquel entonces no teníamos ninguna asignatura de Educación para la Ciudadanía (en parte también porque era un colegio concertado religioso y no existía esa opción al tener Religión y Ética como asignatura obligatoria).  

Sin embargo, mi experiencia con tutores durante el Bachillerato (tanto en este colegio concertado como en el IES público en el que cursé parte del Bachillerato) no fue tan grata. No se contaba con horas de tutoría, no había especial preocupación y compromiso con los alumnos ni con las familias (especialmente en el IES público), y la orientación fue nula o inexistente. A partir de Bachillerato, podría decir que los tutores sólo se preocupaban de los resultados académicos en función de las pruebas de selectividad. Además recuerdo varias amenazas por parte de ellos a causa de mis resultados académicos en algunas asignaturas, sin aportar ninguna solución, ayuda, consejo o motivación ante esos problemas. Por lo tanto, mi experiencia con tutores es bastante variada.

En cuanto a experiencias colaborativas entre los profesores, tan sólo recuerdo la organización de visitas y actividades culturales que varios de ellos organizaban o excursiones de ocio a las que asistían varios profesores como responsables del grupo aunque esto último lo hacían con cierta obligación impuesta por los directivos del centro.